En forma inusual y poco efectiva, guardas del transito adelantan operativos en zonas rurales de Manizales, cuando el caos se registra en la zona urbana de la ciudad.
Un hecho sin precedentes se registro el puente festivo pasado en la vereda la Aurora, cuando dos guardas llevaron a cabo un operativo especial que solo arrojó como resultado el levantamiento de una camioneta que fue a parar a los patios de la Secretaría, causando gran revuelo en los habitantes de la apasible y tranquila vereda de La Aura, quienes exteriorizaron su preocupación y extrañeza.
El caos del tránsito se vive en la zona urbana de Manizales y no el campo, señalaron voceros de la comunidad.
Recordaron que las avenidas y otros sectores como Milan, la Enea, Los Cambulos, La Fuente y Chipre en la capital caldense registran severos y complejos problemas de movilidad.
En el sector de Chipre, por ejemplo, sus calles y andenes son ocupados permanentemente por toda clase de automotores, sin que los guardas del tránsito hagan presencia y tomen las medidas y los correctivos que las normas determinan.
Los guardas del tránsito van en contravía de las directrices del alcalde de Manizales, quien ha impartido precisas y exactas instrucciones para superar el caos que se registra.