Hoy 13 de noviembre se cumplieron 39 años de la tragedia de Armero, una de las catástrofes más devastadoras en la historia de Colombia. En 1985, la erupción del volcán Nevado del Ruiz provocó un deslizamiento de lodo que arrasó con el municipio tolimense de Armero, dejando más de 23.000 muertos. El desastre natural también afectó a Caldas, donde se registraron cerca de 3.000 muertos.
Cada aniversario de esta tragedia invita a pensar en el vecino de todos que, aunque ha permanecido dormido, es un volcán activo que debe verse con respeto y entendiendo los riesgos que podría significar.
“Hoy estamos en el Parque Nacional Natural los Nevados para conmemorar a las víctimas de la tragedia de Armero. Hacemos un llamado a la comunidad para que estén siempre atentas a lo que tiene que ver con los planes de contingencia, las alertas tempranas en la zona y a estar atentos a todos los avisos, las redes sociales y las comunicaciones oficiales del Servicio Geológico Colombiano, la Gobernación de Caldas y las alcaldías respecto a cualquier actividad del Volcán”, dijo Paula Marcela Villamil Rendón, jefa de Gestión del Riesgo de Caldas.
Ante la actividad constante en las últimas décadas, con señales periódicas de alerta, autoridades, como la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, han implementado sistemas de monitoreo y alertas tempranas, así como la vinculación activa de la comunidad en los planes de gestión del riesgo a través del conocimiento de las rutas de evacuación y las medidas preventivas que podrían salvar vidas en caso de una nueva emergencia.
“Todos somos parte de la gestión del riesgo, esta nos vincula a todos, tanto los que visitan el Parque, como los que habitan la zona y a las autoridades. En este momento estamos desarrollando los equipos comunitarios de gestión del riesgo, llevándoles el conocimiento para que sepan cómo actuar en caso de cualquier emergencia”, apuntó el subintendente José Anderson Leal, integrante de la Policía de Búsqueda y Rescate – Ponalsar.
Casi cuatro décadas después de la tragedia, la región alrededor del Nevado del Ruiz sigue habitada por miles de personas que dependen de la gestión y educación sobre los riesgos volcánicos para actuar correctamente en un momento de emergencia. Para ello su mejor herramienta son ejercicios como simulacros y capacitaciones constantes.
“Estamos articulados con Gestión del Riesgo de los departamentos a través de un plan de emergencias que nos permite que, de manera articulada, tomemos decisiones para la protección de la comunidad y los visitantes que llegan al PNNN. Hacer sensibilización sobre la gestión del riesgo es un poco difícil porque muchas personas no entienden que uno reglamenta para la protección de la gente, pero desde 1985 muchísimas instituciones venimos articulándonos en torno a esta difícil tarea de sensibilizar frente al riesgo volcánico. Muchísimos muertos ya se pusieron en un volcán de referencia mundial, si ponemos un muerto más vamos a perder el trabajo que llevamos haciendo durante 39 años”, afirmó Milton H. Arias, técnico administrativo del Parque Nacional Natural los Nevados.
Esta fecha, además, recuerda que la gestión del riesgo es un componente en constante actualización y que todos los términos teóricos deben ponerse en práctica para el servicio de la comunidad.