Los pueblos que hacen reconocimientos a sus valores literarios son pueblos donde la cultura mantiene viva su llama, asevera el escritor caldense José Miguel Alzate.
“Porque no la dejan apagar con la muerte el legado cultural de quienes le apostaron a trascender, dejando huella como creadores de belleza”, explicó.
En Duitama y varios pueblos de Boyacá es común ver en sus calles monumentos a quienes dejaron en alto el nombre de la región.
Este del novelista Fernando Soto Aparicio está en plena zona comercial de Duitama.
Lo mismo sucede en San Rosa de Viterbo y en Socha, indica también José Miguel Alzate.
En Cartago-Valle algunas de sus calles más representativas se cuentan con esculturas de los más destacados exponentes de la Cultura.