Hondo pesar produjo el fallecimiento de una de las más consagradas servidoras del Gobierno Departamental, Marina Sepúlveda Medina.
Con lujo de competencia supo servir en los distintos cargos que ocupó, como lo expresa el comunicador social y periodista Germán Ríos Martínez, en una extraordinaria y sentida nota que publicamos a continuación:
Cómo nos produjo de tristeza enterarnos de la muerte de Marina Sepúlveda, eficiente funcionaria de la Gobernación de Caldas durante muchos años, hasta alcanzar su merecida pensión de jubilación; ella entendió perfectamente la razón de la función pública, y en esa dirección dirigió todas sus actuaciones como secretaria.
Sabía apersonarse de todo el engranaje de la dependencia donde le correspondiera actuar, y estaba pendiente no solo de sus responsabilidades, sino de monitorear todo el rodaje de la oficina. Mantuvo siempre unas extraordinarias relaciones con sus jefes y con el público que visitaba su oficina. De eso damos fe porque Marina desempeñó durante varios años, con lujo de competencias, labores secretariales en la Gobernación de Caldas.
Fueron privilegiados los jefes que la tuvieron a su lado, porque a más de su eficiencia, era leal a más no poder. Como madre también cumplió con creces y amó desbordadamente a sus hijas. Uno de ellos fue don José Sánchez, un abogado empírico, verdadero erudito, quien era el secretario jurídico a la sombra, porque los que cobraban como secretario eran otros. Laboró durante varios años en la Oficina de Prensa de la Gobernación, donde se ganó el respeto y el reconocimiento de todos los periodistas. Marina fue su eficiente secretaria.
Sus hijos son Claudia, Patricia , Fernando, funcionario de la secretaría de deportes de Caldas y un cuarto cuyo nombre no pudimos establecer. Quienes la conocieron más de cerca coinciden en afirmar que fue una madre extraordinaria, que hizo muchos sacrificios por sus hijos, y que siempre fue protectora y generosa.
Se nos fue Marina Sepúlveda, qué tristeza, Descanse en paz.