Artículo escrito por: *Darío Andrés Henao Arias
Es común que las empresas en todo el mundo enfrenten problemas diversos que, lamentablemente, pueden llevar a la insolvencia o al cierre definitivo. No sorprende que factores como la falta de planificación estratégica en mercados específicos o la falta de preparación en áreas clave como el mercadeo, la contabilidad, la administración y el derecho, entre otros, sean las principales causas evidentes.
En la última década, Colombia ha experimentado un auge de micro y pequeñas empresas gracias a la expedición de la Ley 590 de 2000; sin embargo, también se han evidenciado fenómenos que llevan a que ocho de cada diez empresas fracasen. Uno de ellos es la falta de atención a la seguridad jurídica, aspecto fundamental que los empresarios deben considerar al proyectar el sostenimiento de sus empresas a corto, mediano y largo plazo.
Temas como la falta de respaldo en la gestión de cartera, lo que genera imposibilidad para cobrar las acreencias pendientes, problemas de contratación con proveedores, empleados y clientes que pueden desencadenar demandas millonarias, una estructura societaria deficiente que puede provocar serias controversias entre socios, y el desconocimiento de la importancia de los asuntos relacionados con el registro de marca y propiedad industrial, pueden hacer que el trabajo de toda una vida se desvanezca de la noche a la mañana.
Es esencial abordar estos problemas a tiempo para evitar el cierre de una empresa. No permita que su empresa sea víctima de las consecuencias de la falta de planificación y la inseguridad jurídica. Recuerde que resulta mucho más económico y produce mejores resultados invertir en una adecuada prevención con la asesoría de un abogado experto.
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