Hondo pesar causó en Cartago, el norte del Valle y el Eje Cafetero el fallecimiento del cardenal Pedro Rubiano Sáenz. Ocurrido en las últimas horas en Bogotá a la edad de 91 años.
El prelado, arzobispo emérito de la capital del país, ocupó las más altas dignidades de la Iglesia Católica. Filósofo, teólogo, humanista, escritor y docente universitario, presidió la Conferencia Episcopal Colombiana.
Rubiano Sáenz fue un recio defensor de la Paz y de los más altos principios morales en Colombia.
Nacido en Cartago, donde aún se conserva su casa paterna, declarada monumento arquitectónico nacional, en la carrera cuarta con calle 10, en pleno centro de la ciudad.
La Diócesis de Cartago, la administración municipal, el Concejo, gremios y los distintos estamentos ciudadanos al igual que la feligresía, lamentaron profundamente el deceso de quien fuera cardenal de Colombia Pedro Rubiano Sáenz. Destacaron que el jerarca se distinguió siempre como el verdadero pastor, hombre de Fe y quien en todo momento sirvió con abnegación y desinterés a la causa de los más vulnerables.