Por iniciativa del escritor José Miguel Alzate como asesor histórico de la elaboración del mural en alto relieve sobre la historia de Aranzazu, descubierto en la celebración de los 170 años de su fundación, se incluyó la imagen del padre Alzate como uno de los sacerdotes que dejó huella en el municipio.
Allí aparece con monseñor Diego María Gómez Tamayo, primer arzobispo que tuvo Caldas; con el obispo José Luis Serna Alzate, Alto Comisionado de Paz en el gobierno de Belisario Betancur; y con el sacerdote José Felipe López, autor de la primera historia de Aranzazu.
“Lástima que se hubiera dejado por fuera a Aníbal Salazar Soto y a César Montoya Ocampo, representantes de lo mejor que en materia cultural ha tenido mi pueblo”, señaló el también académico, columnista y ensayista.
Agregó el escritor José Miguel Alzate que resulta importante el homenaje a la memoria de Javier Arias Ramírez, “nuestro máximo poeta. Agradezco al muralista José Fernando Toro por reconocer el aporte de mi libro ‘Aranzazu: su historia y sus valores’ para la concreción de esta obra que permanecerá en el tiempo como testimonio de lo que hemos sido como comunidad”.