Acopi Caldas se pronunció en torno al tema de Autopistas del Café y consideró que es fundamental que la ciudadanía, los empresarios y los gobiernos locales propicien una actitud participativa ante las adversidades que pueden tener grandes repercusiones a nivel económico y político en la región.
En un comunicado la entidad gremial expresa que la Concesión Autopista del Café, única en la región, cuenta actualmente con 7 peajes ubicados en Santagueda, Pavas, San Bernardo del Viento, Corozal, Circasia, Tarapacá I y Tarapacá II. Estos puntos se encuentran distribuidos en algunos Departamentos del Eje Cafetero de la siguiente manera: 5 están entre las ciudades de Manizales y Pereira, uno entre Pereira y Armenia y el otro en Corozal (vía al valle). Odinsa y Megaproyectos S.A son las empresas encargadas de administrar dicha concesión hasta el año 2027, sin embargo, han solicitado a la Agencia Nacional de Infraestructura la ampliación de la concesión de los peajes por 30 años más.
Con la propuesta de que los 5 peajes que se encuentran en los Departamentos de Caldas y Risaralda financien el 80% de las obras estipuladas para la próxima concesión, se estima que el 50% del recaudo total sea recibido por los ciudadanos de estos departamentos; mientras que el retorno a obras de mantenimiento y civiles sea de un 19%.
Con la propuesta realizada para los Departamentos de Quindío y Valle del Cauca, la reinversión se estima en el 80% de los recursos percibidos por la concesión con el objetivo de financiar la vía nacional que pueda conectar Buenaventura con Bogotá. Si bien como Gremio entendemos la necesidad del sostenimiento de los peajes para la obtención de ingresos destinados al sostenimiento y financiamiento de nuestras vías, consideramos injusto que existan propuestas como esta sobre la mesa donde los recursos no son destinados de una forma equitativa.
Este panorama podría generar la pérdida de algunos objetivos iniciales de la concesión como la afectación en el desplazamiento del área de influencia (25 km) en 64 municipios del Eje Cafetero; lo que tendría una repercusión económica en temas de transporte, desplazamiento y ruralidad.
Otro punto relevante es el costo de los peajes, el cual incrementa cada año debido al incremento del IPC y provoca que el costo de viaje por carretera sea cada vez mayor para el transporte público y el transporte de mercancías. Este aumento económico genera cada vez más inconformidad en los ciudadanos de los departamentos y, con esta propuesta, el disgusto seguirá creciendo, pues los recursos de los caldenses se están redireccionando hacia el Eje Cafetero y el Norte del Valle.
Desde Acopi Caldas creemos que es fundamental que la ciudadanía, los empresarios y los gobiernos locales propicien una actitud participativa ante estas adversidades que pueden tener grandes repercusiones a nivel económico y político en nuestra región. Nos encontramos en un entorno donde los empresarios y emprendedores están atravesando dificultades complejas y este tipo de situaciones sin duda alguna afectan las utilidades, el desarrollo y la competitividad departamental. Además, en el marco de la convergencia regional, cada día será más compleja la movilidad civil al interior del Departamento, indica también Acopi en su comunicado.